Historia de El Pedroso (I)

 

Es muy difícil saber a ciencia cierta el origen de Pedroso. Las tribus más antiguas de las  que se tienen datos que vivieran por la zona son los «VACCEOS»  y «LOS VETONES»

Los primeros eran fundamentalmente agricultores. El historiador griego Diodoro dice que el pueblo vacceo era el más avanzado de las tribus celtíberas. «Cada año reparten entre sus miembros la tierra de cultivo y distribuyen el fruto como propiedad de todos. Cada hombre tiene su parte y si algún cultivador se apropia de la parte ajena es castigado con la muerte»

No hay ninguna huella de que fueran los primeros pobladores de Pedroso.

Hoy sabemos por un estudio de la Universidad de Salamanca que existe una villa tardorromana del siglo IV de nuestra era. Se han catalogado e inventariado piezas de cerámica y monedas de esa época y anteriores, y por el estudio de georadar practicado en la zona se sabe que la villa ocupaba una extensión considerable.

Este lugar es conocido como “La Mina”. Quizá se trate de una derivación de la toponimia latina “Milla” del que tantos nombres tenemos en España: La Milla del Páramo (León), La Milla del Río (León), Milla de Tera (Zamora) o Milles de la Polvorosa (Zamora), son sólo algunos ejemplos. Varios pueblos en España se llaman Millares. Algunos lugares en el terreno se llaman, simplemente, la Milla

Distante del pueblo en buena lógica, pues según nos dice Isaac Moreno Gallo en su estudio “Vías Romanas. La huella de la ingeniería perdida” La vecindad de una gran carretera no es favorable para el emplazamiento de una granja, tanto por causa de los daños que los viajeros pueden ocasionar en las cosechas, como por la incomodidad que ocasionan las frecuentes visitas.

Los orígenes del pueblo los suponemos en la ruta que une Salamanca con el norte de la península, antigua calzada romana. Los romanos situaban lugares de descanso cada cinco leguas, cada legua equivale a 4.443 metros, que aproximadamente nos da la distancia que hay entre Salamanca y El Pedroso.

Ningún dato se tiene del pueblo en la época de la invasión árabe . Tan solo que el nombre de la comarca «Armuña» deriva del árabe «Al Munia» Originalmente, designaba a un huerto o a una granja y por extensión a una finca campestre eran centros lúdicos pero también núcleos de producción agrícola de extensión considerable en manos de linajes aristocráticos.

Desde esa época hasta los primeros datos encontrados por Agustín Salgado, autor del libro “El Pedroso de la Armuña: memoria de Los Ovalle-Solís”, donde nos dice que en El Libro de los Prestamos (redactado en torno a 1265) se recogen las posesiones del Cabildo; El Pedroso aparece citado como posesión o préstamo de Don Fernando Alfonso, hijo del rey Alfonso IX y sobrino de Alfonso X el Sabio, deán de la Catedral de Santiago de Compostela y arcediano de Salamanca.

Uno de los hechos históricos más notables de la historia de El Pedroso es el Censo que en 1532 D. Gonzalo de Ovalle Regidor de Salamanca y su mujer Doña Ana de Solís hicieron en El Pedroso. Ante el Escribano y Notario de los de número de Salamanca D. Juan Alderete.

Aquí la palabra  CENSO ha de interpretarse según el diccionario como:

Renta que pagaban los colonos y arrendatarios a su Señor por la explotación de la tierra.

En 1532 ,D. Gonzalo de Ovalle y su mujer Doña Ana de Solis, acensuaron todas las fincas que poseían en Ventosa, lugar del Pedroso, que eran el Quiñón del Prado del Heno y el Quiñón de Las Vegas y de Las Fuentes «con todas las tierras y labranza, prados y pastos y montes y fontes y casas y casares y exidos y baldios y con las tierras entradizas en el termino del Pedroso y en los otros términos comarcanos»

El histórico documento dice así:

En el lugar de Pedroso. Aldea y jurisdicción de la dicha ciudad de Salamanca, a veinte é ocho días del dicho mes de Enero del dicho año mil é quinientos é treinta y dos años, yo el dicho Juan Alderete …. fui a las casas del concejo del dicho lugar é hallé en ellas al concejo é homes buenos del dicho lugar é vecinos del que estaban en las dichas casas de concejo llamados a «campana tañida» según lo han de uso é de costumbre estando dicho concejo especial y nombradamente… (siguen los nombres de más de noventa sujetos todos vecinos del dicho lugar del Pedroso) estando juntos en la dicha casa de concejo yo, el Escribano, les requerí con la dicha provisión é la leí delante de todos según en ella se contiene  é ansí  leída a cada uno dellos por sí los requerí que digan y declaren si quieren el dicho censo, é los que no lo quisieren lo digan por que no sean obligados á pagar, fechos los dichos requerimientos en los susodichos vecinos del dicho lugar, todos juntos é cada uno dellos por sí….. dixeron…. quieren tomar é toman el dicho censo…

Este es el hecho histórico que ha marcado la vida del pueblo durante casi 500 años y justo es reconocerlo, ha hecho de El Pedroso un pueblo diferente de todos los pueblos vecinos y menos vecinos.

En los pueblos donde existía un Señor propietario de casi todas las tierras, pastos, montes, ejidos, en fin de casi todo, debían pagar impuestos y nunca nada era suyo.

Las gentes de nuestro pueblo dispusieron de la tierra acensuada por D. Gonzalo y Doña Ana, en beneficio propio durante toda su vida, no era suya pero mediante un módico pago disponían de ella de por vida. (Hoy día ya es propiedad municipal) nuestros mayores que han tenido mayores dificultades que nosotros para vivir saben lo beneficiosos que son «los Quiñónes» y lo que significan en su vida. Ahora nos parecerá exagerado decir que quitaron mucha hambre, pero no lo es.

También hicieron posible que un pueblo pequeño como el nuestro, tuviera una población estable e incluso los artesanos que no eran agricultores y los jornaleros tuvieran un aporte a sus modestas economías, que les permitiera sobrevivir.

También de ese texto podemos sacar otra lectura que nos indique como era la vida del pueblo en aquellos años. Es la siguiente: La existencia del «Concejo» literalmente significa: Municipio o Ayuntamiento.

Esto significa que ya entonces los asuntos del pueblo se llevaban por la gente  del pueblo nombrados por sus vecinos, lo que ahora llamamos democracia. Al ser un pueblo de realengo, es decir: propiedad del rey; los vecinos a quien debían rendir cuentas era a sus reyes. Así sabemos que acuden varias veces a ellos par que dicten justicia como en el caso en el que mandan derruir la torre de D. Suero de Solís el 4 de febrero de 1487, por los excesos que este comete con los habitantes de Pedroso.

Este es un hecho que pocos pueblos pueden decir. Los asuntos de otros pueblos  por ejemplo  las denominadas «villas» tenían unos privilegios que las diferenciaban de las aldeas, pero debían rendir cuentas al Señor de la Villa o sea al propietario de la mayor parte de los terrenos, de hecho los llamados «villanos» lo eran así para distinguirlos del noble o hidalgo del lugar donde vivían. En  el censo de Castilla de 1591 Pedroso no pertenecía a La Armuña, sino Al Quarto de Valdevilloria, consta en dicho censo como «El concejo de Pedroso» con 137 vecinos que si estimamos 4 unidades por vecino tendremos que los habitantes de Pedroso en aquella época eran aproximadamente 548 según el baremo aplicado por D. Francisco García González en su libro «La Armuña. Algo más que trigo y lentejas» libro en el que podréis encontrar más información sobre Pedroso y la comarca de La Armuña.

Y sobre todo en el libro «El Pedroso de La Armuña: memoria de Los Ovalle – Solís» de Agustín Salgado. Al que tanto le debe Pedroso, pues gracias a su investigación, el día 9 de enero de 2015, mediante sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, 483 años después del último censo de  D. Gonzalo de Ovalle y Doña Ana de Solís, los Quiñones son definitivamente propiedad de los habitantes de Pedroso, siguiendo con el sistema de explotación heredado desde hace casi 500 años.
Segunda pagina
Autor: Angel Gómez Carrasco